La ceremonia vivida ayer en el Santuario ocupará sin dudas en lugar destacado en los anales de la Hermandad de Palomares. La emotividad del acto, la sencillez del Teniente General, la homilía del Obispo, la asistencia de autoridades, la intervención del coro, el comportamiento ejemplar de los demás asistentes, la decoración del Santuario y la preparación del acto en sí han sido los comentarios más frecuentes en las continuas muestras de felicitación que la Hermandad ha recibido desde el preciso instante en que concluyera el acto central en Palomares.
A las once y media llegaban a la explanada del Santuario las primeras autoridades militares. Minutos más tarde aparecían las autoridades civiles y otros invitados a la ceremonia, que se colocaron ordenadamente cuando apareció en la plaza el coche que traía al teniente General Maroto. Tras los preceptivos saludos y presentaciones llegó el coche con el Sr. Obispo y el rector del Santuario, que fueron saludados por las autoridades presentes. Acto seguido se organizó la entrada en el templo, encabezada por el Obispo y el Teniente General, el cura párroco y el Coronel Roldán, y los demás invitados, que ocuparon sus asientos debidamente organizados delante del presbiterio. En el presbiterio bajo se sentaron los restantes miembros de la Junta de Gobierno.
Tras el canto de entrada entonado por el Coro Parroquial comenzó la Eucaristía en la que destacó la homilia del Sr. Obispo marcada por la impresión que le produjo el fervor que palpó en la gente de Trebujena el pasado 14 de Agosto. Al terminar la misa se procedió a la ceremonia de entrega e imposición del fajín. El Teniente General Gabella se despojó del mismo y lo colocó en una bandeja que portaba la madrina del acto, nuestra paisana Mariló Galán, para ser bendecido por el Obispo. A continuación, el oferente y la madrina subieron al camarín donde impuso el fajín a la Virgen entre el aplauso y vítores de los asistentes.
Tras volver al presbiterio, el Teniente General pronunció unas palabras de ofrenda a la Virgen, que fueron respondidas por el Obispo, D. José Mazuelos.
Acto seguido se procedió a la lectura del acta de la reunión de la Junta de Gobierno de la Hermandad en la que se nombraba Hermanos Honorarios de la misma al Excmo. Sr. D. Francisco Gabella Maroto, Teniente General, y al Ilmo. Sr. D. Juan Roldán Fuentes, Coronel, entregándoseles sendos diplomas acreditativos de dicho nombramiento. Los nuevos hermanos honorarios recibieron también sendos azulejos enmarcados con la efigie de nuestra Patrona, y el señor Obispo un diploma en el que la Hermandad le agradecía el nombramiento de la antigua ermita como Santuario Diocesano llevado a cabo el pasado año.
Al terminar el acto los nuevos hermanos honorarios así como las principales autoridades militares pasaron a la sacristía para firmar en el libro de oro de la Hermandad.
Tras la preceptiva sesión de fotos, los asistentes se trasladaron al Castillo de los Guzmanes donde se celebró un almuerzo de confraternidad, poniendo fín a esta intensa y memorable jornada para la ya Ilustre, Antigua y Fervorosa Hermandad de Ntra. Sra. de Palomares Coronada.