Cada tarde a las 7´30 de la tarde las campanas de Palomares comienzan su clásico repique invitando a los fieles a una nueva jornada del tradicional Mes de María, que en nuestro pueblo se celebra desde tiempo inmemorial. Si en años anteriores esta costumbre parecía languidecer, este año la asistencia diaria es más numerosa, y el número de ramos ofrendados a la Virgen ha desbordado todas las expectativas, hasta el punto de que no hay lugar en el retablo y camarín donde colocar más centros.
Desde este blog queremos agradecer la labor de todas las personas sin cuya colaboración hubiera sido imposible perpetuar esta tradición: jóvenes cofrades, miembros de la Junta de Gobierno y devotos y devotas en general.