Pasada la cuaresma y Semana Santa, se procede a cambiar la ropa de la Virgen para adecuarla al nuevo tiempo litúrgico. La cercanía del Mes de María hace que se vayan alternando los mantos rosas que posee la Virgen. Esta año, en una estampa muy sevillana con el manto recogido en un lado, la Virgen luce el juego de saya y manto de raso rosa, mientras que el Niño lleva un trajecito del mismo color pero en una tonalidad mas clara para que resalte sobre el recogido del manto. Bonita indumentaria para la pascua florida y el cercano Mes de María.