Una vez bajada del paso, la Virgen a sido entronizada de nuevo en su camarín, donde estará hasta el próximo 30 de Mayo en que sea bajada para el besamanos. En este primer mes de estancia en Palomares la Virgen luce, como es habitual, un porte antiguo vestida con las preciosas ropas de principios del S. XX y con el rostrillo bordado, que no se le suele poner mucho.