Cerca de 2.000 cofrades de toda la Diócesis se reunieron ayer en Jerez por la convocatoria de peregrinación con motivo del Año Jubilar de la Misericordia. Fue un evento sumamente singular y sin precedentes, que reunió alrededor de 130 hermandades y agrupaciones parroquiales de las 24 poblaciones que comprende Asidonia-Jerez, visualizándose la pujanza que estos colectivos tienen a escala diocesana. La asistencia corporativa fue con estandarte y, en su mayoría, portando varas. Un dato que señala la dimensión del encuentro fue que mientras la cruz de guía que encabezaba la comitiva, la de la Hermandad de las Tres Caídas, se situaba en la calle Consistorio, el final, en el que figuraron los presidentes de los consejos locales de hermandades y la Delegación Diocesana de Cofradías, aún se encontraba en la Alameda de Cristina.
El punto de inicio fue en ese mismo lugar, donde formaron las cofradías de Jerez, mientras que en la Porvera, en la Escuela de San José, se reunieron las pertenecientes a las restantes localidades. A las 10 horas se puso en marcha toda la comitiva -ordenada por orden alfabético en cuanto a las poblaciones y por día de salida procesional las hermandades de cada una de ellas- que transcurrió por el centro urbano en una mañana nubosa, que a esa hora dejó caer algunas gotas sin que después fuera a más. El itinerario siguió por calle Larga, Arenal, Consistorio, Asunción, José Luis Díez y Cruces, para acceder a la Catedral por la Puerta Santa donde todas las cofradías fueron recibidas por el canónigo Manuel Lozano, mientras que en el órgano sonaban algunas piezas litúrgicas interpretadas por Ángel Hortas, que también dirigió el coro catedralicio en la misa solemne que tuvo lugar a continuación.
A las 11´30 se inició la ceremonia religiosa con la procesión de entrada que abrieron los estandartes de las hermandades y cerraron los presidentes de los consejos locales, algunos sacerdotes y el obispo diocesano. El delegado de Hermandades, Joaquín Perea, evaluaba muy positivamente la respuesta de las cofradías y resaltó que "es la primera vez en la historia de las hermandades de la Diócesis que se lleva a cabo un acto de este tipo", destacando, además, que no tiene precedentes un año santo, este convocado por el Papa Francisco, en el que todas las Diócesis y no solo Roma, tienen una Puerta Santa, por lo que se planteó desde la delegación, aprovechando la circunstancia, poner en marcha alguna iniciativa que "propiciara un encuentro a escala diocesana para estar con nuestro pastor y que todas las hermandades tuvieran la posibilidad de hacer y ganar el jubileo". La Delegación Diocesana convocó a las 169 hermandades y las 30 agrupaciones parroquiales erigidas en Asidonia-Jerez. No acudieron todas, quedando la asistencia en alrededor de 130. En la imagen el Simpecado de la Virgen de Palomares escoltado por los estandartes de las tres hermandades de penitencia en el momento de la procesión de entrada por la nave central del primer templo diocesano.