En la noche de ayer el equipo de priostía de la Hermandad comenzó con el montaje del besamanos. Un año más se instala en el presbiterio la escalera por la que bajará nuestra Madre el próximo 31 de Mayo para recibir el amor de sus hijos y devotos en forma de beso.
Desde esta mañana se puede vislumbrar en el altar mayor del Santuario lo que será el altar de besamanos de la Virgen, señal inequívoca de que entramos en la recta final del mes de Mayo.