Desde pequeños hemos oído que el Niño Jesús que porta la Virgen de Regla perteneció a la Virgen de Palomares pero parece ser más leyenda urbana que tener atisbos de veracidad.
Más de una abuela contaba que los frailes de Regla solían venir a pedir prestada la imagen del Niño porque la Virgen de Regla no tenía y que en una ocasión no la devolvieron, pero no existe ninguna foto ni ningún testimonio escrito que avale esta teoría.
Una de las razones, aparte de la similitud de ambas patronas y la cercanía geográfica, podría ser que la Virgen de Regla es negra y el Niño es blanco (a diferencia de lo que sucede con otras tallas de vírgenes negras como la Merced, los Milagros o Montserrat). A principios de siglo quizás no se conociera que la talla románica de la Virgen de Regla fue mutilada, que el niño original no existía y que el actual es del periodo barroco.
Mientras no haya testimonio que nos haga pensar lo contrario, pensaremos que es una leyenda fruto de la familiaridad y devoción, no rivalidad, de los habitantes de Trebujena con la Virgen de Regla.