Poco después de acabar con las labores de desinsectación para acabar con la colonia de termitas que amenazaba el Santuario, la Hermandad de Palomares se enfrenta a un nuevo problema, quizás más grave. Las grietas que empezaron a aparecer hace unos meses en el muro del Evangelio han aumentado y aumentado su grosor. En breve van a iniciarse unos estudios para determinar la causa de un posible fallo en la cimentación, motivado quizás por la acción de
los árboles plantados en el patio exterior hace no muchos años.