Ayer, sábado 17 de Abril, tras el obligado paréntesis que marca anualmente la Semana Santa, se reanudó en la Ermita la tradicional sabatina que se celebra semanalmente en honor a la Virgen de Palomares. Aunque el pasado sábado ya fue primer sábado de Pascua, la hermandad suprime estos cultos al tener lugar en la Ermita la felicitación pascual a la Santísima Virgen de la Soledad. Ayer, tras el rezo de Santo Rosario y el ejercicio sabatino, se celebró la Eucaristía, terminando con el canto de la Salve Regina, que puso una nota solemne a la misma. La Virgen lucía ya el clásico manto rosa, entre numerosos centros de flores, preludio ya del cercano mes de Mayo.