La palabra credencia viene de «credere», creer o confiar. Se denomina así a la mesita lateral que se sitúa a la derecha del altar, en un lado del presbiterio, donde se colocan hasta que hagan falta los elementos de la celebración (cáliz, la patena y los copones necesarios, las vinajeras y los elementos para el lavabo). Debe ser de un tamaño y altura adecuados, que permita que cumpla con esa función. En la credencia se deben purificar los vasos sagrados tras la comunión por un acólito –mejor que en el altar .Así pues estamos ante un mueble litúrgico de cierta importancia que hay que cuidar evitando colocar sobre ella cualquier objeto que no sirva para el culto.
Después de la reforma de 1994, al desaparecer la anterior, se encargó a un carpintero local la realización de una mesa, que por sus dimensiones y color desentonaba en el presbiterio.
El pasado mes de Octubre estuvimos buscando una mesa más acorde con el nuevo santuario, tras buscar en algunas casas de muebles y decoración no hizo falta comprarla: el hermano Paco Campos ha donado la que podemos ver en la imagen, más bonita y más adecuada que la que podríamos haber comprado. Desde aquí agradecemos a Paco su generosidad demostrada un sinfín de veces para mejorar el patrimonio religioso de su pueblo.