Pasadas las once de la mañana comenzaba en la Ermita la Solemne Función Votiva que viene celebrándose ininterumpidamente desde hace 256 años y que pone de manifiesto que a pesar de los pesares la llama de la devoción por la Virgen de Palomares sigue encendida en el corazón de muchos trebujeneros.
Se repitió el ritual. Mañana de cohetes, campanas y pausado caminar de fieles hacia Palomares. De trebujeneros que viven fuera y aprovechan la visita anual los seres queridos en el camposanto y el "cumplir" con su Virgen cada 1 de Noviembre. Tras la homilía se renovó el voto que hicieron a perpetuidad los cabildos municipal y eclesiástico en 1756. Las muchas novedades que presentaba la Ermita con la luz de la mañana y los cantos del coro parroquial pusieron un tono especial y solemne a la celebración.
El magnífico exorno del altar recordaba la procesión vivida la noche anterior. Hacía tiempo ( y en esta afirmación coincide mucha gente) que no había tantas personas acompañando a la Patrona un 31 de Octubre. El buen tiempo, el pausado andar del paso, y la inmejorable selección de marchas procesionales ( Triunfal, Hosanna in Excelsis, Nuestro Padre Jesús, Estrella Sublime,...) que hicieron el capataz y el contraguía fueron los ingredientes perfectos para una buena noche cofrade.
Se repitió la tradición y nunca mejor que la frase: "Tu eres el honor de nuestro pueblo".