Entre las mejoras llevadas a cabo en Palomares destacan por el nuevo ambiente que han creado en la nave del templo las hornacinas de S. Sebastián y las imágenes titulares de la Cofradía de la Soledad. Los cambios han consistido en la colocación de una estructura de listones de madera por un carpintero que ha permitido el tapizado de las mismas con tela de damasco burdeos. En el exterior se ha realizado una media caña de escayola, a semejanza de la que ya existiera con anterioridad y que desapareciera en las obras de 1991-94 (como puede apreciarse en la imagen pequeña). A la urna del Cristo Yacente se le han colocado unas pequeñas patas que la elevan sobre el mantel y se adapta mejor al hueco horadado en la pared. La iluminación eléctrica colocada en la urna permite que resalte la imagen del Cristo, el gran olvidado del templo.
Pero sin lugar a dudas destaca el nuevo manto de camarín y la nueva saya color crema que luce la Virgen de la Soledad. A ambos lados de la hornacina se han colocado dos lámparas aceiteras de plata donadas po Todas estas tan necesarias novedades han dado un cambio radical a como se mostraban hasta hace muy poco las imágenes de la cofradía del Viernes Santo.