Esta preciosa urna con la dolorosa que se cobija en su interior perteneció al sacerdote D. José L. Caro y has sido donada a la hermandad, como tantas otras cosas, por sus familiares.
Se trata de una urna de madera policromada y cristales biselados, cuya parte posterior y techo se hayan pintados con cabezas de ángeles y la paloma que representa al Espíritu Santo. En su interior alberga una dolorosa de tamaño académico de Sebastián Santos Rojas, gran amigo del sacerdote antes mencionado y cuya amistad sirvió para que se encargara de retallar la Virgen de la Soledad. Esta pequeña imagen, que vamos a advocar Ntra. Sra. de la Esperanza, puede que fuese el boceto de una de las tantas dolorosas que ejecutó el artista de Higuera de la Sierra.
Durante algunos meses esta urna ha estado colocada en la peana que hoy alberga la imagen de S. Antón.
En las reformas que se han efectuado en Palomares se le ha realizado un pedestal que ha sido tapizado con terciopelo burdeos y se la ha colocado la paloma de madera dorada que perteneció al púlpito de la parroquia. La nueva ubicación de la urna y su iluminación han posibilitado una mejor visión de esta nueva obra que enriquece el patromonio de Palomares y que antes pasaba inadvertida.