El Besamanos

Aunque casi todo el mundo sabe que el 31 de Mayo es la fecha tradicional del Besamanos de nuestra Patrona, esta celebración tiene sólo algunas décadas de antigüedad, y no siempre de ha celebrado en la jornada del último día de Mayo. La idea de poner en Besamanos a la Virgen surgió de Joaquín Sánchez y Pepe Matamoros, encargados durante años de velar por el culto de la Patrona. La primera foto de este artículo muestra un besamanos celebrado en la parroquia. Los mayores dicen que se trataba de una besamanos que se celebraba , junto con otros cultos, antes del retorno a la Ermita el 31 de Octubre. Debió ser a principios de los setenta cuando se instauró el besamanos en la forma y fecha en que lo conocemos hoy, como colofón al Mes de María que se celebraba con gran asistencia de público en la Ermita. La escasez de recursos no impidió el montaje de vistosos altares con un derroche de imaginación y ganas de trabajar difícilmente superables. Eran años de exornos florales a base de hojas de acanto del huerto de Paco Benito, macetas de helechos de las casas vecinas, tablas para la escalera de la bodega de Juan Caro o focos y reflectores prestados por Juanito del Olivillo. Durante estos años llegaron incluso a repartirse estampas recordatorias de estos besamanos, y la misa llegó a cantarla algún grupo rociero de la localidad. Mas tarde se realizó la gran escalera, a imitación de la de la Macarena, pintada magistralmente imitando a mármol por Manolín.

El besamanos se fue consolidando en su día y forma, tal como ha llegado a nuestros días, convirtiéndose en el tercer día de la Virgen tras el 14 de Agosto y el 31 de Octubre.

En Diciembre de 1996, el domingo 29, se celebró un besamanos extraordinario para despedir a la Virgen antes de su restauración. En 1997 no hubo besamanos el 31 de Mayo, a que ese día procesionó la Virgen al volver del taller del restaurador, trasladándose el mismo al sábado siguiente, 6 de Junio. Otro besamanos extraordinario se celebró el 19 de Agosto de 2000, tras la Función Principal de Instituto que se celebró en la parroquia como colofón a los cultos de la Coronación Canónica. El año 2008, la Virgen estuvo en Besamanos hasta el 14 de Junio, al recogerse en la Ermita la procesión eucarística de la Vigilia Diocesana de las Espigas, reservándose el Stmo. en el sagrario colocado en el baldaquino de la Virgen.

Ha habido años en que el montaje del besamanos tiene relación con alguna celebración o conmemoración; en 2004, año del 150 Aniversario del Dogma de la Inmaculada, la Virgen vistió de celeste con un fondo netamente inmaculista; en 2009, al coincidir con el domingo de Pentecostés, la Virgen vistió el manto rojo, color litúrgico del día, y este año también podremos ver alguna sorpresa.

Mañana, Besamanos de la Patrona

Mañana lunes, dia 31 de Mayo, Fiesta de la Visitación de la Stma. Virgen, se celebrará el tradicional Besamanos de la Virgen de Palomares.

Como cada día a las 8 de la tarde se iniciará el rezo del Santo Rosario seguido de la ofrenda de flores y el ejercicio del Mes de María. Finalizados estos cultos, serán cientos los trebujeneros que se acercarán un año más a las plantas de su Virgen para poner en su mano el beso de amor filial perpetuando esta tradición. Al final, las mujeres del coro entonarán el "Adios Madre..." que pondrá colofón al Mes de Mayo.

Fiesta de la Cruz de Mayo

El pasado viernes 14 de Mayo los vecinos de la calle Larga volvieron a celebrar, por segundo año consecutivo, la fiesta la Cruz de Mayo que podría incluirse sin duda alguna en el calendario festivo de la localidad. El prioste de nuestra hermandad fue el encargado de la organización de la fiesta y el montaje de la cruz, en cuya base figuraba la réplica en barro cocido de la Virgen de Palomares que figuró durante años como imagen venera del paso de palio del Desconsuelo. Nuestro capataz, Pepe Lola, deleitó a los presentes una año más con su monumental ensaladilla. Los vecinos demostraron su hospitalidad ofreciendo a los presentes los típicos caracoles, pinchos de tortilla y otras tapas típicas de estas fechas. La velada fue amenizada por varias actuaciones, entre ellas no faltaron las típicas sevillanas corraleras interpretadas por un grupo de mujeres mayores venidas expresamente desde Lebrija.

Mes de las Flores

Incluímos un artículo publicado en el Boletín nº 2 de la Hermandad de Ntra. Sra. de Palomares, editado en Mayo de 1998, escrito por el entonces Secretario de la misma, relativo a la celebración del Mes de María en Trebujena durante las décadas de los años 70 y 80 del S. XX.

CON FLORES A MARÍA

Vuelven las largas tardes de mayo. El característico tintineo de los bronces de la Ermita nos evoca aquellas luminosas tardes de nuestra infancia en las que el juego, roto por el paréntesis de la preceptiva merienda, daba paso al caminar gozoso de la chiquillería hacia Palomares. Niñas y niños portando sencillos, pero valiosos, ramitos de pitirrosas arrancadas del muro medianero de algún corral, geranios o gitanillas de las viejas macetas del balcón, ramilletes de aquel jazmín plantado en una vieja tinaja del patio, o fragantes azucenas, sembradas para la Virgen, junto a los pozos y almijares de nuestras viñas. El perfume de estas flores traspasaba el umbral de la iglesia trasminando la explanada que antecede al templo.
En el interior la cantinela de los Avemarías del Rosario nos parecía interminable, esperando las primeras notas del popular “Venid y vamos todos…” que suponía la venia para iniciar el altivo y presurosa caminar por el pasillo central para dejar nuestras flores a las plantas de la Señora sobre los escalones del presbiterio. Tras este momento de júbilo y algarabía se hacía de nuevo el silencio. Los mayorcitos podían subir al altar para, escondidos tras el ambón, y a veces subido a una verde sillita del cercano colegio, hacer la lectura propia del día. Las últimas oraciones, solo conocidas por las personas mayores antecedían al “Adiós Madre…”, canto de despedida por todos conocido, que significaba volver a la calle para reanudar nuestros juegos infantiles.
Mes de las flores. Flores que, en el barrio de Palomares marcan el paso de las estaciones: blanco clavel, que prendido en un varal de la Soledad, es el mejor heraldo de la primavera; jarros y azucenas, que en la jornada del Besamanos anticipan el calor de las tardes de Junio; vara de nardo dividiendo el estío en una tarde de ofrenda de Agosto; y triste crisantemo que al subir la calle Ciprés presagia la inminencia de las cortas y melancólicas tardes de invierno.
Mes de Mayo. Pasan los años, cambian las formas pero el hecho se repite. Mes de María, rito heredado de nuestros mayores, que a pesar del materialismo y falta de valores que caracterizan a nuestra sociedad, se abre paso, un año más, entre las tradiciones de nuestro pueblo.

Comenzó el Mes de María

Como viene siendo tradicional, ayer coincidiendo con el primer día de Mayo, mes que la piedad popular ha consagrado a la Santísima Virgen , comenzó en la Ermita el Mes de María, organizado un año más por las mujeres del grupo de Vida Ascendente. Todos los días se rezará el Santo Rosario a las 8 de la tarde, seguido de la ofrenda de flores a la Virgen y el ejercicio del Mes de Mayo. Los sábados se rezará el Ejercicio Sabatino, y aquellos en los que las necesidades pastorales de la parroquia lo permitan concluirán con la Santa Misa.
Este Mes de Mayo tendrá como colofón la jornada de día 31, festividad de la Visitación de Ntra. Sra. en el que tendrá lugar el tradicional Besamanos a la Virgen de Palomares.

Animamos a todos los devotos de la Virgen a la asistencia a estos cultos.