
Nos sorprende el cartel de este año, cuya autoría se debe a Toñi Robredo, por un colorido tan sobrio suficiente para hacernos llegar al paisaje de la vid y la vendimia, pero al mismo tiempo por no incluir ningún detalle, al menos simbólico, que nos evoque la razón de ser de estos festejos, Fiestas Patronales y no de la Vendimia. Como dice un conocido refrán, doctores tiene la iglesia.