
En esta ocasión vuelve a su lugar tradicional, el presbiterio alto, ya que el año pasado no pudo montarse en esa lugar al ser la ubicación provisional en la Ermita de las imágenes titulares de la Hermandad del Nazareno.
Desde aquí felicitamos a los encargados del montaje del altar de este año, que con su labor se han preocupado de que la festividad de nuestro Patrón tenga el realce que
merece.
