Tras la eucaristía se entono de nuevo su Himno y los fieles comenzaron a subir la rampa que salvaba los dos escalones del presbiterio bajo para facilitar a los mayores acercarse al Santo. Es siempre una buena ocasión para admirar de cerca la valiosa talla del s. XVI.
Actos como este están acercando la imagen del Patrón a los trebujeneros.