Una vez pasadas las fiestas navideñas, las camareras y el prioste y vestidor han procedido a cambiar la ropa de la Virgen, que lucía sus mejores galas desde el pasado Diciembre con motivo de la entrega de fajín de Teniente General.
En esta ocasión, y como ocurre cada mes de Enero, la Virgen luce el manto rojo para unirse a las celebraciones en honor a San Sebastián. Se ha decidido que la Virgen tenga puesto el fajín hasta la celebración de la Candelaria para que pueda ser admirado por las numerosas personas que acuden al Santuario para la presentación de los niños.