Dedicamos la entrada de hoy a otro paisano que también ha escrito versos a la Virgen de Palomares, Rafael Caro Aguilar, también autor del interesante libro Veneros de la Memoria. En este poema publicado en el programa de las Fiestas Patronales de 2002 se describe magistralmente el ambiente del reencuentro de los trebujeneros que se encuentran fuera con su tierra y con los suyos, en torno a la procesión de la Patrona.
Cada catorce de agosto,
entre vivas y loores
y ofrecimiento de flores,
refulge su bello rostro,
en tanto en la procesión,
la llama del paisanaje
enciende todo el paisaje
cimpliendo la tradición.
Palomares pequeñita
que a Trebujena domina
con su figura divina,
riendo desde su ermita,
ve siempre en los corazones
del pueblo trebujenero
cómo le bulle sincero
el amor a borbotones.
Convocado en torno a Ella,
el trebujenero ausente
se encontrará con su gente
llenando la noche bella.
En un marco de alegría,
los besos y los abrazos
harán renovar los lazos
que rompió la lejanía
y así que pasen los años
no ha de perder sus raíces
pasando horas felices
con los amigos de antaño.
Por eso y a cualquier costo,
procesionaré a su lado,
en mi pueblo tan amado,
cada catorce de agosto.
Rafael Caro Aguilar