La procesión que acabamos de vivir este 2015 va a ser recordada durante años no solo por las novedades que ha pres
entado, sino por el entusiasmo y fervor con el que los trebujeneros y foráneos han acompañado a la imagen de la Patrona.
A las 7´30 de la tarde comenzaba en el Santuario el último día de la Novena, que concluía con la tradicional Misa ante el Paso, dedicada a los emigrantes. Poco antes de las nueve terminaba la Eucaristía y el coro local "Voces de Guadalquivir" subía la presbiterio para cantar una Salve, acto que retraso la salida de la procesión, por lo que se piensa la no conveniencia de repetirlo en años venideros.
Mientras se colocaba la rampa para la bajada del paso, se organizaba el cortejo, que contaba como novedad la primera asistencia corporativa de los miembros de la Asociación del Señor de la Salud, que portaban el banderín de Santa Ángela, titular también de la citada agrupación.
Las representaciones presentes en el cortejo tuvieron que dividirse para sortear la alfombra de sal (otra novedad) con el que la juventud de la hermandad quiso conmemorar el XV Aniversario de la Coronación.La salida del paso no presentó variación ninguna, la traca valenciana que hace llegar cada año una devota se cambio de ubicación ya que el estruendo y el humo que conlleva molestaba a los que presenciaban la salida junto al patio lateral del Santuario.
La siguiente novedad fue una suelta de palomas que hizo un conocido trebujenero nada más subirse el paso de la Virgen. Al mismo tiempo la banda de música entonaba la nueva marcha dedicada a la Virgen, "A la Reina de los Cielos", obra del director de la banda; José Manuel Valderas, que aunque no era novedad pues pudo ser escuchada en el concierto del día 10, se estrenaba oficialmente en la calle al paso de la Patrona.
La Virgen fue bajando por la alfombra de sal a los sones de la citada marcha hasta llegar a la plaza de Palomares propiamente dicha y la noche hizo su presencia, cosa que no suele ocurrir hasta la entrada de la calle Palomares, debido al retraso producido por la actuación antes mencionada. Acto seguido el mismo coro entonó unas sevillanas, tras lo cual el paso fue tomando un ritmo más rápido a los sones de la marcha "Ntra. Sra. de Palomares Coronada".La llegada al cruce de Marín Valderas con Palomares fue recibida con fuegos artificiales lanzados desde una azotea cercana, previo a la llegada al nuevo arco cuyo paso fue seguido con bastante expectación a los sones de "Esperanza de Triana Coronada". El paso por la calle Palomares, profusamente engalanada fue apoteósico: gentío, nuevas sevillanas cantadas por Maria José López y una gran petalada. Marchas clásicas como "A ti Manué" o "la Esperanza de Triana" marcaron el paso por esta calle, hasta que el paso cruzó el segundo arco a los sones de la flauta de la marcha "Rocío" y una nueva sesión de fuegos de artificio.
El paso por el Paseo de Andalucía, que también contaba con el exorno de banderas, constituyó un respiro para costaleros y acompañantes de la procesión.
El coro "Los Ribereños y Voces Divinas" cantó una bonita plegaria desde un balcón de la Pza. Antonio Cañadas. A continuación el paso siguió majestuoso buscando Daoíz a los sones de buenas marchas musicales como "Ntra. Sra. del Patrocinio". Ya en la plaza, y entre el repicar de las campanas de la parroquia, el paso recorrió la puerta del Ayuntamiento, cuyo balcón principal estaba engalanado para la ocasión (otra novedad) a los sones de "Triunfal", mientras la traca y la pirotecnia hacía de nuevo su aparición en la azotea de la casa consistorial. La última marcha en interpretarse fue de nuevo "A la Reina de los Cielos". Esta vez la parte que se canta, el himno de la Virgen, pudo escucharse claramente en la plaza. Una vez encarado el paso en la puerta irrumpió de nuevo el coro "Voces del Guadalquivir", desoyendo las indicaciones de la hermandad, ocupando un lugar que desde años lo viene ocupando el coro "Esencia", que puso el colofón un año más a la procesión de nuestra Patrona. Procesión que ha dejado el listón muy alto. ¿Seremos capaces de rebasarlo?