
Una de las novedades que destacan más al entrar en el Santuario es el magnífico dosel que cobija al Cristo de la Veracruz. Hasta hace poco el crucificado renacentista se encontraba debajo de una cenefa y unas cortinas de color rojo (como puede apreciarse en la foto pequeña durante la estancia del Cristo de la Misericordia en Palomares), ahora, sin lugar a dudas, se ha dignificado más su emplazamiento. El enorm

e dosel, confeccionado con la ayuda de las hermanas de Palomares y de la Soledad, está realizado en terciopelo burdeos, enmarcado con galones y flecos dorados. En la parte superior se corona con perillas y una crestería de madera dorada.