En esta curiosa foto tomada un 14 de Agosto todavía no estaba montado el altar de cultos, se esperaba colocar a la Virgen para finalizarlo, pero ya se adivina como iba a ser.
En la década de los ochenta se solía poner una cortina de raso rojo a modo de dosel en el fondo del baldaquino, restándole profundidad. La foto está tomada antes de que se pintara la parroquia con las de pilastras, triglifos y demás motivos decorativos de color amarillo. También se puede apreciar la imagen de S. Miguel a un lado del presbiterio y el antiguo reloj de pared. El paso llevaba por agosto los candelabros de guardabrisa.
La ornamentación floral se tomaba integramente del paso (claveles y gladiolos blancos) y se colocaba una exigua candelería, formada fundamentalmente por candeleros de hierro forjado. La tribuna del órgano se adornaba con la clásica colgadura y las macetas de helechos.
Como curiosidad la costumbre de las mujeres enlutadas hoy en desuso.