Terminamos esta serie de entradas dedicadas a los altares de culto montados a lo largo de varias décadas con el de este año 2012.
Si la procesión, a tenor de los comentarios de la calle, ha sido una de las mejores que se recuerda, el altar montado en la parroquia también ha dejado el listón alto.
En la tribuna del coro se colocaron dos grandes reposteros con los escudos nacional y autonómico cedidos por el Ayuntamiento, a la vez que todas las columnas de la nave central y el cancel del perdón se adornaron con los que hizo el recordado José Bustillos "Kiko". A ambos lados del altar se dispusieron los estandartes o "bacalaos" de las hermandades de penitencia, que ,como se apuntó, también participaron en la procesión. La Virgen lució durante la novena sus mejores galas, entre una bien dispuesta y numerosa candelería y centros de margaritas blancas.
La mesa de altar se cubrió con el antiguo y meritorio mantel bordado en sedas de colores, y el ambón con uno de los paños estrenados en la declaración del Santuario.