El simpecado, insignia de la hermandad donde según las reglas también recibe culto la Virgen de Palomares, vuelve a presidir este año el altar mayor del Santuario (ya que el año pasado lo hizo S. Sebastián, Patrón y antiguo titular del templo).
Aunque la actividad cultual (excepto la celebración de algunas exequias) cesa hasta la vuelta de la Virgen el 31 de Octubre, las visitas al mismo son cada vez más frecuentes, por lo que es necesario colocar una imagen que tape el vacío que deja la Virgen durante estos meses.
El simpecado estará en el Santuario hasta el Domingo 14 de Octubre, cuando vuelva a recorrer las calles hasta la Parroquia en el tradicional Rosario de la Aurora.